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18 Oct | 2022

Encuentran una relación entre los síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento y el deterioro cognitivo subjetivo

Un equipo investigador del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha descubierto que los síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento por la Covid-19 guardaron relación con la intensidad del deterioro cognitivo subjetivo (DCS), es decir, con la sensación de experimentar empeoramiento cognitivo a pesar de mostrar un desempeño normal en las pruebas neuropsicológicas. Además, la investigación señala que la percepción del estrés tuvo un papel muy relevante en la relación entre estos síntomas, lo que sugiere que regular los niveles de estrés podría reducir la sintomatología de las personas que experimentan DCS. El estudio se ha publicado en Alzheimer's Research & Therapy, y ha contado con la participación de 250 personas del Estudio Alfa, impulsado por la Fundación ”la Caixa”.  

 

Deterioro cognitivo subjetivo durante el confinamiento

Antes del inicio del deterioro cognitivo en las enfermedades neurodegenerativas, algunas personas pueden experimentar deterioro cognitivo subjetivo. “Estas personas tienen la percepción de experimentar deterioro cognitivo a pesar de que los resultados de las pruebas neuropsicológicas muestran un desempeño normal”, explica el Dr. Gonzalo Sánchez-Benavides, neuropsicólogo e investigador del BBRC y uno de los principales autores del estudio.

La investigación respalda los resultados de estudios recientes del BBRC, que relacionan los síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento con biomarcadores del Alzheimer. Este nuevo análisis apunta a que los síntomas ansioso-depresivos se encuentran también entre los síntomas afectivos recurrentes más comunes relacionados con el deterioro cognitivo subjetivo en adultos mayores. “Se ha demostrado que la pandemia de la Covid-19 puede empeorar la salud mental de poblaciones clínicamente vulnerables, como aquellas con problemas cognitivos subjetivos y, por lo tanto, su pronóstico clínico”, detalla Müge Akinci, investigadora del BBRC y primera autora del estudio. 

 

La edad, la educación y el género como factores de riesgo

Los hallazgos de la investigación muestran que, además de una mayor intensidad de deterioro cognitivo subjetivo, la positividad de la proteína beta amiloide también está asociada con una mayor presencia de síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento debido a la Covid-19. Estos resultados son independientes de los niveles de estos síntomas previos al confinamiento. “Esta asociación es importante porque puede suponer un peor pronóstico clínico en personas con riesgo de Alzheimer después de la pandemia”, señala la Dra. Eider Arenaza-Urquijo, investigadora del estudio y responsable de equipo en el BBRC.

La asociación de la intensidad del DCS con la ansiedad y depresión estuvo mediada por la percepción del estrés, lo que sugiere que la regulación del estrés podría ser una vía para reducir la sintomatología afectiva en la población con deterioro cognitivo subjetivo frente a los estresores. Además, se ha observado una mayor sintomatología ansioso-depresiva durante el confinamiento por Covid-19 en ciertos grupos de población. Sobre todo, se ha podido observar una mayor intensidad de estos síntomas en los participantes más jóvenes, las mujeres y aquellos con un nivel educativo (medido en años formativos) inferior. 

Para el estudio se seleccionaron 250 participantes del Estudio Alfa, impulsado por la Fundación ”la Caixa”. Este grupo, con un riesgo incrementado de desarrollar deterioro cognitivo y demencia por la enfermedad de Alzheimer, completó durante el confinamiento la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria (HADS), además de otros cuestionarios relacionados con el estrés percibido, la resiliencia, las preocupaciones durante el confinamiento debido a la Covid-19 (acceso a productos primarios, materiales de autoprotección, situación económica) y cambios en el estilo de vida (duración y calidad del sueño y alimentación). Con anterioridad al confinamiento también se les había realizado una tomografía por emisión de positrones (PET) de amiloide. 

 

Referencia bibliográfica

Akinci, M., Sánchez-Benavides, G., Brugulat-Serrat, A. et al. ‘Subjective cognitive decline and anxious/depressive symptoms during the COVID-19 pandemic: what is the role of stress perception, stress resilience, and β-amyloid?’. Alz Res Therapy 14, 126 (2022). https://doi.org/10.1186/s13195-022-01068-7