Pasar al contenido principal
16 Dic | 2021

Vinculamos una mayor exposición a dióxido de nitrógeno con niveles más altos de biomarcadores de enfermedad de Alzheimer en el cerebro

Investigadoras e investigadores del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, en colaboración con ISGlobal, han detectado que la exposición a la contaminación del aire estaría relacionada con niveles más altos de biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas con acumulación de beta-amiloide en el cerebro. Los resultados del estudio, que ha contado con el impulso de la Fundación ”la Caixa”, se han publicado en la revista Environment International.

Los resultados de la investigación indican, en concreto, que una mayor exposición a dióxido de nitrógeno ya partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2.5) se asociaría con niveles más altos de deposición de la proteína beta amiloide en el cerebro , una de las alteraciones biológicas que se producen en la enfermedad de Alzheimer así como las partículas en suspensión PM10 (de un diámetro igual o inferior a 10 µm) y PM2.5 se vincularían con una mayor acumulación de neurofilamentos ligeros (NfL) en el líquido cefalorraquídico, un biomarcador de daño neuronal.

La Dra. Marta Crous-Bou, autora del estudio y científica del BBRC, “El estudio aporta evidencia de que la contaminación atmosférica afectaría especialmente a aquellas personas que ya presentan indicios biológicos del inicio de la enfermedad en forma de acumulación de proteína beta amiloide en su cerebro. La polución del aire podría contribuir al avance o progresión de la enfermedad”.

"Estos hallazgos nos permitirán llevar a cabo análisis sobre los efectos de la contaminación del aire en el cerebro y la cognición, considerando el papel de la genética", explica por su parte la Dra. Natàlia Vilor-Tejedor, coautora del estudio y miembro del Grupo de Investigación en Neuroimagen del BBRC. Los resultados del estudio, afirma, “abren las puertas también a estudiar el impacto a largo plazo de la contaminación en mecanismos involucrados en la enfermedad del Alzheimer, y en extender la investigación fuera de la ciudad de Barcelona y en un abanico de población más amplio”.